Lactancia y crianza sostenible, ¿qué necesito?

Los recientes y futuros papás y mamás que se preocupan por respetar y cuidar el medio ambiente en otras facetas de su vida, buscan en la crianza sostenible una forma de ser coherentes con sus ideas y prácticas diarias. Y es que si ahorras luz, agua, reciclas y te mueves en bicicleta o transporte público, ¿por qué cuándo tienes un bebé te vuelves menos eco-friendly? La crianza sostenible es una tendencia creciente en España en los últimos años. Algo ya asumido hace mucho tiempo en países nórdicos o Alemania, que ahora, y gracias a internet, también está llegando a nuestras casas.

Lactancia materna, una forma de crianza sostenible

No te asustes, crianza sostenible no significa que tengas que pasarte el día lavando a mano pañales de tela como hacía tu abuela. A pesar de que la opción de los pañales de tela es muy válida, económica y menos incómoda de lo que piensas; si ese no es tu estilo, hay otras formas de fomentar la sostenibilidad en la crianza de tu pequeño. La más evidente y beneficiosa es la lactancia materna. Es natural, es saludable para el bebé y para la madre y, sobre todo, ¡es gratis! Tú eres la despensa de tu bebé durante sus primeros meses de vida, aunque, eso sí, necesitarás algunos accesorios básicos para desarrollar un periodo de lactancia adecuado.

¿Qué necesito para dar el pecho?

Si has decidido que tu opción de crianza sostenible pasa por la lactancia materna, y tienes la posibilidad de dar el pecho -no todo el mundo produce leche, pero no es lo normal- necesitarás ciertas cosas que, si eres primeriza, te sonarán a chino. Sin embargo, son cosas sencillas que puedes encontrar a buenos precios en tiendas online de crianza sostenible como Granujas, que tiene su propia sección de lactancia. Piensa que una vez adquieras estos productos, ya no necesitarás nada más para alimentar a tu bebé.

• Discos de lactancia. Son discos absorbentes que evitan que manches tu ropa entre toma y toma. Si quieres llevar a rajatabla una crianza sostenible, te recomendamos los lavables frente a los desechables.
• Extractor de leche. Los hay de distintas marcas y precios, eléctricos o manuales. Te hará falta para cuando no puedas pasar todo el día con tu bebé o necesites «vaciar» por la razón que sea.
• Botellas-biberón o bolsas de almacenamiento. Estás de suerte, la leche materna puede almacenarse en el congelador hasta 3 meses, y en la nevera unas 24 horas. Para ello necesitas recipientes.
• Crema protectora de pezones. Aunque la propia leche materna es un excelente cicatrizante en caso de que tengas los pezones agrietados, las matronas recomiendan ayudarse de alguna crema que contenga lanolina. Es un producto natural e inocuo que ni siquiera tendrás que retirar de tu piel para dar el pecho.

Y recuerda que la OMS (Organización Mundial de la Salud) avala esta opción de crianza sostenible, recomendando la lactancia materna durante los 6 primeros meses de vida del bebé. Porque desde que nazca y para siempre, querrás darle lo mejor a tu pequeño.